En Vista Hermosa, contempla el Embajador de Jesucristo más prosperidad de SLP

Vista Hermosa, Ciudad Valles, SLP (Berea Internacional) — La Iglesia del Señor en San Luis Potosí sigue de Fiesta. Durante su recorrido por la Huasteca Potosina, el Excelentísimo Apóstol de Jesucristo Naasón Joaquín se alegró con los hermanos de la Casa de Oración de Vista Hermosa, a los que bendijo en su memorable visita.

En la fe de Dios que nuestros hermanos también tienen, confiaban en que el Apóstol del Señor los visitaría.

Y así ocurrió, por lo que fueron hallados prudentes, diligentes, prestos, amorosos: vestidos de blanco, casi todos; o con su atuendo típico de gala, otros, hacían una valla para recibirlo; enarbolando banderas de países en los que este bendito Evangelio ilumina senderos; el coro, cantando alegres a Dios; y todos, todos, felices en su bella, grande, Casa de Oración.

Y en el saludo del Gran Apóstol de Jesucristo, sintieron el poder de La Elección, como cuando el Apóstol Pablo escribió: “y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.

Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen.

Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria. Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu”.

Es la 12ª Etapa de la Gira Universal donde el Embajador del Reino de los Cielos, Naasón Joaquín, de día, de noche, en fríos, en calores, en carreteras, caminos, y veredas, en templecitos pequeños o en imponentes como este, va atendiendo con victoria el mandato que Dios le dio y construyendo la bella Iglesia del Señor de esta Nueva Era.

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